Contacto

"Vocación es un darse a Dios, con tal ansia, que hasta duelen las raíces del corazón al arrancarse" Beato "Lolo"







Me agradará enormemente compartir vuestras alegrías, pero mucho más lo hará el que podamos superar juntos las dificultades que se nos presenten en la que, sin duda, será la mayor aventura de nuestras vidas. Para ello podeis escribirme cada vez que lo deseeis a escalandolacima@gmail.com




viernes, 4 de junio de 2010

La ira, ¿cómo controlarla?

Hace unos días que estoy en casa. Como sabéis, estos días se celebra el Corpus y como las clases ya han acabado, me he venido a mi pueblo para ayudar en todo lo que haga falta para preparar el domingo.

Como ya dije, este mes es especial para mí. Conociendome, y conociendo el ambiente, decidí controlar un aspecto que me separa de Dios: mi ira. Desde pequeño, cuando la paciencia se me colmaba, salía toda la ira que llevaba dentro, destrozando lo que haya a su paso. Supongo, hermanos, que os ha pasado alguna vez que en cuanto sueltas todo lo que llevas dentro, no sientes alivio, todo lo contrario: te sientes culpable. Ese es el síntoma.

Fijaos. Esta tarde, en el ensayo de mi grupo de música (baile regional, yo toco la guitarra) había muy mal ambiente. Hasta el punto que un familiar mío iba a "armar la de Dios es Cristo" con otra componente. Cuando iba directo hacia ella, lo agarré y le dije que la prudencia es una virtud, que habia que ejercitarla. Y así, pidiendoselo a la Virgen, ganó el bien esta batallita.

Y esta misma noche, ocurrió lo contrario. Esto de tener una hermana pequeña en plena pubertad creo que es una de esas extrañas bendiciones del cielo: es lo mejor de la tierra pero me tienta muchísimas veces (omito la opinión que ella tiene de mí jejeje). Justo depués de cenar, ocurrió. Y grité y me salí a la calle a calmarme: me sentía fatal por haber dejado escapar la ira y haberle hecho daño. Le conté a mi madre cómo me sentía y ella me dijo "es que somos humanos". Creo, hermanos, que la conciencia es un regalo estupendísimo del Señor, ¿no?

Al final, todo se ha solucionado. Al entrar en mi cuarto, miré a la Cruz. "Sé que no es lo que te prometí" le he dicho. Me falta paciencia, he pensado. Pero en ese momento he sentido que lo me faltaba era Amor. No os podéis imaginar lo dulce y tierno que está siendo Nuestro Padre conmigo desde el domingo. Y por esto, no puedo más que, a pesar de estos fallos, amarLo con todo mi corazón.

Queridos hermanos, quizá estos 4 días dieran para escribir unas buenas páginas, contándoros todo lo que me está diciendo el Señor. Sé que ahora mismo está sembrando, ¡y una enorme cosecha! Para mí, os confieso, es una locura lo que me está pidiendo. Justo el martes, en mitad de esos pensamientos que me llevan asaltando toda la semana, Le pedí que por favor, si tanto me quería, me quitara estas dudas que no hacían más que acobardarme. Ese día, ofrecí la comunión por el pueblo de Israel. A las pocas horas, TODOS los priosioneros del ataque a la flotilla fueron liberados. Los medios lo calificaron de sorprendente. Lo sorprendente, fue el cómo dulcemente me habló Cristo. "Ahí está la prueba de que te escucho". Desde entonces, os aseguro que mi vida está empezando a cambiar en un clima de paz que nunca pensé alcancaría.

Ya sabéis la devoción que tengo tan grande a la Virgen. Así que, a Ella se lo encomendé y Ella se ha ocupado muy mucho de llevarme hasta su Hijo. Confíad mucho en Nuestra Madre. ¿Os podéis creer, hermanos, que ante esta llamada no siento más que certeza de que es obra de Dios? No os lo sabría explicar con mejores palabras:

Para que yo alcance diese
a aqueste lance divino
tanto volar me convino
que de vista me perdiese
y con todo en este trance
en el vuelo quedé falto
mas el amor fue tan alto
que le di a la caza alcance.

Como San José María, os encomiendo encarecidamente, recéis porque la Voluntad del Señor penetre del todo mi corazón y así, entre otras cosas, pueda controlar esta ira que tan poco le gusta a Cristo. Abuso de vuestra confianza, y podría pecar de egocentrismo, pero hermanos, es que este Amor me derrite: decid a algún enfermo, niño, preso o religioso que pida por esta empresa que Cristo ha querido encomendarme. Estoy a la espera de volver a Granada para poder poner todo esto a los ojos del confesor. Cristo, hace maravillas en nosotros sin saber por qué. Gracias por todo lo que hacéis por este pobre joven. Habéis ayudado a la Virgen a que me lleve ante la Voluntad de Dios. Yo, no puedo hacer otra que encomendaros vívamente a Ella.

4 comentarios:

  1. "Por qué tengo miedo, si nada es imposible para Él..." una bello Salmo convertido a melodía por la Hermana Glenda.
    Estás en un periodo de "no quiero creermelo", todos los que hemos sido llmados por Dios lo hemos sentido al principio de nuestro caminar. Es parte del propio enamoramiento de Dios.
    ¡Ánimo!

    ResponderEliminar
  2. Ay hermano! Le comprendo mejor de lo que quisiera, la misma historia de la ira, las mismas luchas con una sobrina iniciando la pubertad... Pero lo importante es saber que nuestro barro aún está en sus manos. A leguas se nota que espiritualmente andas por las nubes, cuánto me alegro! Sientete amado, disfruta Su Amor, es todo nuestro anhelo. Fiat voluntas Tua!

    ResponderEliminar
  3. Estimado hermano Francisco,

    Acabo de descubrir tu blog y estoy fascinada leyendo tus escritos pero este, en particular, me llamó la atención porque me siento muy identificada con lo que cuentas. ¡Yo también lucho diariamente contra la ira y la impaciencia que, por mi carácter, me dominan! >.< Y es desesperante cómo una, al final, termina siempre tropezando con la misma piedra. Aunque no por eso pierdo la fe de que el Señor me seguirá ayudando a mejorar, comprendo la frustración y culpabilidad que se siente y la rabia contra uno mismo que da por caer siempre en lo mismo y dejarse vencer por las debilidades del carácter. :S

    Espero que tanto tú como yo y como todos los hermanos que sufran por este tipo de problemas, podamos ir controlándonos cada vez un poco más, mejorando nuestra paciencia y controlando estos impulsos que tanto mal nos hacen, muy a nuestro pesar. :S

    Que la paz del Señor esté contigo. :) Y cuéntame entre tus lectoras asiduas, desde hoy.

    ResponderEliminar
  4. Hermanos¡¡¡ gracias¡¡¡¡ no puedo deciros mas que eso. Esto para mí es algo totalmente nuevo: no nos hemos visto en persona y me hacéis muchísimo bien. Ojala os pueda corresponder con la misma dosis. Mientras, pido mucho, mucho, mucho por vosotros.

    Seguid así, que el mundo y Dios necesitan de gente cercana. Os encomiendo hermanitos

    ResponderEliminar