Aunque era hoy mi intención publicar una entrada sobre otro
tema, la elección del nuevo Papa me lleva a escribir estas líneas para
compartir la alegría de todos los católicos y expresar la mía propia nada más
ver las primeras imágenes del que hasta ahora había sido arzobispo de Buenos
Aires. Su expresión dice mucho y, como pongo en el post, también es muy
significativo el nombre que ha adoptado como pontífice. La admiración por el
santo de Asís debe ser grande cuando ha querido llamarse como él y su gesto
humilde de antes de dar su bendición pedirle a los fieles congregados en la
plaza de San Pedro que rueguen a Dios para que lo bendiga antes a él, dice
mucho.
En este momento en el que son millones de personas las que conocen
la buena noticia a través de las nueves tecnologías, yo no hago sino unirme a
ellas y compartir con vosotros el primer discurso del Santo Padre pidiéndoos a
todos vosotros recéis por él como también yo lo hago. Que el Señor lo ilumine y
le permita conducir a la Iglesia
por la senda del amor a Dios y al prójimo que tantas veces se pierde por la maldad
de los hombres.