En muchas ocasiones podemos pensar que la respuesta a la llamada del Señor es algo inmediato en los demás, que nunca han tenido dudas, que puede ser un camino difícil. Pero muy pocas son las que en ese proceso de discernimiento pensamos nos darán la felicidad.
En mi tierra siempre se ha dicho que la cara es el espejo del alma... bueno... lo que sí que es cierto que las expresiones del rostro revelan si uno se encuentra bien de salud o enfermo, si está ilusionado o triste, si tiene la esperanza de conseguir metas o vive en un mundo gris donde las cosas se hacen por inercia. Cuando miras a los ojos a alguien, al menos a mí me pasa, descubro mucho de lo que hay tras esa persona. No hacen falta más palabras, mirad vosotros mismos este vídeo y ya veréis como la experiencia de otros nos indica claramente que la verdadera vocación siempre trae una felicidad que solo en Cristo se encuentra.
La verdad es que cuando el corazón está lleno de Dios el gozo se palpa en el rostro y los gestos de la persona. Felicidades a mi paisano por este blog. Todo lo que se haga por las vocaciones a la vida sacerdotal y religiosa es poco. Enhorabuena adelantey no te canses. Contad con mis oraciones.
ResponderEliminarUn monje cisterciense