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"Vocación es un darse a Dios, con tal ansia, que hasta duelen las raíces del corazón al arrancarse" Beato "Lolo"







Me agradará enormemente compartir vuestras alegrías, pero mucho más lo hará el que podamos superar juntos las dificultades que se nos presenten en la que, sin duda, será la mayor aventura de nuestras vidas. Para ello podeis escribirme cada vez que lo deseeis a escalandolacima@gmail.com




domingo, 8 de enero de 2012

Nuevo año, nuevos propósitos

Concluyen las celebraciones navideñas y comiezan a desgranarse los días de un nuevo año. En estas fechas son muchas las personas que se hacen nuevos y saludables propósitos. Ir al gimnasio, dejar de fumar, estudiar dos horas diariamente... Es como si se comenzase un nuevo ciclo y en él tuviésemos la seguridad de que se cumplirían, por fin, nuestros deseos.

En estas fechas también soñamos. En cada campanada con la que se inaugura el año nuevo ponemos un sueño, una ilusión. Nos acordamos igualmente de aquellos que están necesitados de algo y confiamos en que lo encuentren. Salud, trabajo, amor... son las tres cosas que más se suelen desear en estas fechas. Y yo me pregunto... ¿cuantas veces deseamos, realmente, vocación? Queremos estabilidad en nuestras vidas, paz en el mundo, trabajo con el que salir de esta inclemente crisis, pero... ¿hemos pedido también este año por que surja en nosotros la vocación?

Me gustaría que, mientras tenéis ocasión de ver el siguiente vídeo, os repitiéseis esa pregunta que acabo de haceros y la contestéis... hacedlo sin miedo porque si lo habéis pedido será ocasión propicia para encontrar la ayuda del Señor en un camino que puede comenzar este año, en unos meses, en unas semanas... tal vez en estos mismos días. Si, por el contrario, no lo habéis hecho, no penséis que ya es tarde... Al igual que ellos no dudaron en dejarlo todo para buscar a Dios recién nacido y poder adorarlo, los Magos de Oriente estarán dispuestos a guiarnos también a nosotros a ese "portal" de nuestro corazón en el que, si así lo queremos, nacerá con fuerza el Amor de Dios.

5 comentarios:

  1. Sólo debemos ser conscientes de que Dios sólo trae buena noticias, nunca quiere nada malo para nosotros. Una vocación es un motivo de alegría, es dejarse llevar...
    Dejarlo todo es ganarlo todo.

    Un abrazo

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  2. Pues si que he pedido que surja en mi la vocación, bueno exactamente así no, he pedido en esta año discernir, para descubrir cual es mi vocación. La llamada ya la recibí ahora toca clarificar y responder y vivir mi vocación junto a Jesús, sea cual sea la vocación que tenga pensada para mi. En esto días mi petición es acercarme, enamorarme mas de Jesús, para poder discernir.

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  3. Es importante pedir por las vocaciones consagradas. La misma Iglesia dedica jornadas y tiene textos liturgicos propios para celebrar la Misa por esa intención y dudo que no sepa cada uno la responsabilidad que tenemos de pedir por las vocaciones. Lo triste seria que si en algun momento viesemos que el señor no nos pide esa vocación concreta olvidaramos una vocación unica a todo bautizado: la vocación a la santidad. Esta llamada universal requiere tanta fidelidad como la que requiere la de consagrado, que no deja ser una forma diferente de vivir esa consagración que es el Bautismo. Sea cual sea la vocación a la que Dios nos llame a cada uno lo importante es la disponibilidad, quiza el señor no te pida un Si de momento, pero de entrada no le des un NO. Si de verdad el hombre busca a Dios, no hay duda de que lo encontrará, porque Dios mismo le saldra al encuentro. Lo más importante es nuestro dialogo existencial con Dios, nuestra respuesta constante a Dios con la oración y las obras. La vida tiene sentido en la medida en que se está en comunión y en dialogo con Dios y se vive conforme al proyecto divino personal.

    La vocación da sentido aun a lo más pequeño. La vida entera se ve afectada por los planes del Señor sobre cada uno de nosotros. El descubrimiento de la vocación personal es el momento más importante de toda existencia. Hace que todo cambie sin cambiar nada. La santidad consiste en cumplir la propia vocación.

    Vivamos pues nuestra vocación, la que Dios quiera, con plena radicalidad sabiendo que ser testigo no es hacer propaganda, ni siquiera impresionar a nadie, sino crear misterio. Es vivir de tal manera que esa vida sea inexplicable si no existe Dios.

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    1. Como siempre, muchas gracias por vuestra participación y reflexiones. Me quedo con esa petición que aparece en el segundo comentario de "acercarse más a Jesús" para poder discernir. A veces, cuando nos asaltan las dudas, curiosamente, en lugar de acercarnos para buscar ayuda, nos vamos alejando poco a poco sin darnos cuenta. La vocación es necesaria para todo en nuestra vida. Aquello que hagamos sin un firme convencimiento no conduce a la realización plena y esa falta de realización es la que crea vidas vacías, las mismas que llevaron a muchas personas a volver sus pasos hacia Jesús para encontrar el sentido a su existencia.

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