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"Vocación es un darse a Dios, con tal ansia, que hasta duelen las raíces del corazón al arrancarse" Beato "Lolo"







Me agradará enormemente compartir vuestras alegrías, pero mucho más lo hará el que podamos superar juntos las dificultades que se nos presenten en la que, sin duda, será la mayor aventura de nuestras vidas. Para ello podeis escribirme cada vez que lo deseeis a escalandolacima@gmail.com




martes, 15 de marzo de 2011

EL MEJOR MEDIO

Cuesta mucho, hermanos, descubrir este Tesoro del que os hablaba. Claro, cuesta muchísimo... pero cuesta muchísimo cuando no somos sencillos, humildes y fieles a Dios.

Hoy, y entroncando con esta reflexión del domingo pasado, quiero hablaros de los MEDIOS para descubrir este Tesoro. Fijémonos en Cristo y en María, los mejores ejemplos.

Sin duda, el MEJOR MEDIO para descubrir este TESORO es la IGLESIA. Es la encargada de ponerse encima del Tesoro y gritar una y otra vez dónde está y cómo has de hacer para encontrarLo. Así lo quiso Jesús y con su Gracia lo sigue haciendo, dándonos su Espíritu y a su Madre. Sin la presencia segura de Él en TODA la IGLESIA, esta no haría más que gritar falsedades que alejarían a los hombres de Dios. Os animo, hermanos, a que améis a la IGLESIA con tal ansía que estéis dispuestos a morir por ella como Cristo lo hizo. Para el corazón que quiere amar con sinceridad a Dios, entregar toda la vida al servicio de la Iglesia es una necesidad y la mejor manera de amar al Redentor. María dio comienzo a la Iglesia y, como la mejor Madre, dio su vida (y está dando su Cielo) por ella. ¿Quién puede albergar odio hacia la MADRE IGLESIA?

Me parece que hay que meditar muchísimo esta Cuaresma sobre este amor. Ha de ser profundo y sincero. Es imposible descubrir el Tesoro sin descubrir a su Esposa.

¿Quién te ha dado a conocer a Dios?
¿Quién te da a Dios en los Sacramentos?
¿A través de quién Dios se hace presente en el mundo?
¿No habló Cristo de SU IGLESIA?
¿A quién mandó apacentar a sus ovejas?
¿Quién estuvo al pie de la Cruz?
¿A quién quiso Cristo dar la Fuerza de su Espíritu Santo después de la Resurrección?
¿Quién es la encargada de anunciar el Reino de los Cielos?

LA IGLESIA, hermanos. La Iglesia Madre, que es santa y pecadora. ¿No somos nosotros pecadores y, sin embargo, Cristo nos ama sin medida? Pues amemos la obra de Cristo, a pesar de los defectos.

En sus raíces ya se mostró pecadora y débil. Mas quiso Jesús servirse de eso y darse por entero a Ella. Las faltas de caridad de los apóstoles con Cristo en el Huerto de los Olivos o al pie de la Cruz, o la negación de Pedro prueban su flaqueza. Y sin embargo quiso Jesús servise de eso. ¿Murió por nosotros Cristo o la Iglesia? ¿Se dejó tentar por nosotros Cristo o la Iglesia? Pensemos que si a pesar de esto Jesús se entregó en cuerpo y alma a ella, ¿no nos tendrá reservada la salvación? Dejemos de extremismos por ambos lados: se trata sólo de amar. Somos Iglesia.

Me despido con las palabras de Santa Teresa antes de morir: "AL FIN MUERO HIJA DE LA IGLESIA."

2 comentarios:

  1. Es de mucha profundidad esta entrada. Pienso en la frase de Santa Teresa, y también le pido a Dios esa gracia, morir siendo hija fiel de la Iglesia.
    Saludos.

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  2. Sí, a mí me ha llevado toda mi vida comenzar a amar de esta forma a la Iglesia y todavía me falta mucho por recorrer. Pero el alma se siente muy segura, como en su Casa. Te encomiendo María.

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