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"Vocación es un darse a Dios, con tal ansia, que hasta duelen las raíces del corazón al arrancarse" Beato "Lolo"







Me agradará enormemente compartir vuestras alegrías, pero mucho más lo hará el que podamos superar juntos las dificultades que se nos presenten en la que, sin duda, será la mayor aventura de nuestras vidas. Para ello podeis escribirme cada vez que lo deseeis a escalandolacima@gmail.com




lunes, 29 de marzo de 2010

Almas santas

Hermanos, ¡ya estamos en Semana Santa! Solo Cristo podría habernos regalado mediante la Iglesia esta preciosa y esperanzadora semana.

Muchísimo se ha escrito teológicamente sobre la Pasión, Muerte y Resurrección de Nuestro Señor. Todas las celebraciones, especialmente la Vigilia Pascual, están cargadas de símbolismo. En España, y por tanto en mi pueblo, el olor a cera, el sonido de los tambores y cornetas, y las lágrimas inundan la parroquia. Parece que entramos en una semana de éxtasis en la que podemos dejar sueltas nuestras emociones. Ahora bien hermanos, ¿se debe quedar ahí todo esto? Me da la impresión de que no sabemos todo el provecho que le podemos sacar estos días. Cristo nos ama inmensamente, esta es la certeza que tengo cada día más calada en mi corazón gracias a la acción medianera de María. ¡No sería nada de nosotros sin nuestra Madre!¡Os animo una vez más a amarla sin medida!

Todo comenzó el viernes de Dolores. Mi pueblo es pequeño, todo el mundo nos conocemos. Estaba yo visitando a mis abuelos cuando nos llegó la noticia: el padre de una laica consagrada había muerto de cáncer. Después de la Eucarístia y la procesión fuimos a dar el pésame a su casa. Cristo nunca se sabe cuándo nos tiene sorpresas preparadas. Allí hermanos estaba toda la familia, incluida esta hija y su esposa. Nos contaron que el hombre se había muerto diciendo que estuvieran alegres, que se iba de la mano de la Virgen al cielo.¡Que hermosura! ¡Qué consuelo! Nuestra Santísima Madre se había apiadado y en el día de sus dolores mayores bajó a consolar a estas almas que sentían una gran pérdida, como Ella.En los ojos de esta familia había esperanza y fe. Al día siguiente, sábado, fue el entierro, un entierro libre de lágrimas, un entierro de paz.

Así llegó el Domingo de Ramos. La iglesia estaba llena y como me encanta estar a los pies del Sagrario, me fui a la capilla, junto a El. Y en el último banco estaba esta familia de Laicos consagrados, de luto pero con una sonrisa en los labios. Cuando se vive en Cristo, se vive en esta discrección tan grande pues para el alma Dios es el verdadero consuelo. Esta hija de la que os hablo y yo hemos estado en el coro parroquial varios años y ambos notamos la falta de alegría que había en los cantos de ese Domingo. Y es que nos enteramos al final de la celebración de que se había muerto la noche anterior el hermano de la directora del coro. Y allí estaba ella, cantando a Cristo triunfante en su entrada en Jerusalem.

La santidad, dijo el sacerdote, se demuestra en los momentos que los que la fe puede tambalear. Le pedí a Dios porque en mi parroquia siguiera hubiendo ejemplos tan grandes de santidad y entrega a Dios. Siempre me ha resultado un privilegio que tengamos como titular de la parroquia a la Virgen del Carmen; y aún más porque su imagen la tenemos en la capilla, al ladito del Sagrario. En esos momentos hermanos debo confesaros que me hubiera quedado eternamente a los pies de aquel Sagrario, delante de aquella imagen que me ha visto crecer. Me encomendé a la María. Y desde aquí os encomiendo a ella para que siga alimentando nuestras almas con la presencia de su amado Hijo. Y sobre todo, para que nos siga mostrando lo que necesitamos. En mi caso mucha humildad pues ante el aroma de Dios en estas dos personas no puedo otra cosa que sorprenderme y "besar el suelo" al estilo carmelitano.

Que sea la Virgen nuestra compañera. Os encomiendo.

viernes, 26 de marzo de 2010

CORONA DE LOS SIETE DOLORES DE LA VIRGEN MARÍA

Hermanos, hoy en toda España y América Latina dedicamos este día a la Virgen Dolorosa al pie de Cruz. Siempre me ha parecido que es un precioso regalo que la Iglesia nos permita celebrar esta fiesta tan cerca de la Semana Santa (a parte del 15 de septiembre) porque podemos sacar muchísimo provecho.

Este año pienso que para ahondar más en la Pasión de Cristo podemos ver qué Pasión tuvo nuestra Santa Madre. Coronemos a María en nuestro corazón, hermanos, como Reina de nuestras almas. Ella fue una colaboradora de Dios y tomó parte en el plan divino para salvarnos. No podemos mirar a otro lado; debemos contemplar los dolores que tuvo toda su vida por la humanidad. Así, hago mías las palabras del Cardenal J.H.Newman,

"El camino para penetrar en los sufrimientos del Hijo es penetrar en los sufrimientos de la Madre. "

1º DOLOR


La profecía de Simeón en la presentación del Niño Jesús.

Virgen María: por el dolor que sentiste cuando Simeón te anunció que una espada de dolor atravesaría tu alma, por los sufrimientos de Jesús, y ya en cierto modo te manifestó que tu participación en nuestra redención como corredentora sería a base de dolor; te acompañamos en este dolor. . . Y, por los méritos del mismo, haz que seamos dignos hijos tuyos y sepamos imitar tus virtudes.

Dios te salve, María,…

2º DOLOR

La huida a Egipto con Jesús y José.

Virgen María: por el dolor que sentiste cuando tuviste que huir precipitadamente tan lejos, pasando grandes penalidades, sobre todo al ser tu Hijo tan pequeño; al poco de nacer, ya era perseguido de muerte el que precisamente había venido a traernos vida eterna; te acompañamos en este dolor . . . Y, por los méritos del mismo, haz que sepamos huir siempre de las tentaciones del demonio.

Dios te salve, María,…

3º DOLOR

La pérdida de Jesús.

Virgen María: por las lágrimas que derramaste y el dolor que sentiste al perder a tu Hijo; tres días buscándolo angustiada; pensarías qué le habría podido ocurrir en una edad en que todavía dependía de tu cuidado y de San José; te acompañamos en este dolor . . . Y, por los méritos del mismo, haz que los jóvenes no se pierdan por malos caminos.

Dios te salve, María,…


4º DOLOR

El encuentro de Jesús con la cruz a cuestas camino del calvario.

Virgen María: por las lágrimas que derramaste y el dolor que sentiste al ver a tu Hijo cargado con la cruz, como cargado con nuestras culpas, llevando el instrumento de su propio suplicio de muerte; Él, que era creador de la vida, aceptó por nosotros sufrir este desprecio tan grande de ser condenado a muerte y precisamente muerte de cruz, después de haber sido azotado como si fuera un malhechor y, siendo verdadero Rey de reyes, coronado de espinas; ni la mejor corona del mundo hubiera sido suficiente para honrarle y ceñírsela en su frente; en cambio, le dieron lo peor del mundo clavándole las espinas en la frente y, aunque le ocasionarían un gran dolor físico, aún mayor sería el dolor espiritual por ser una burla y una humillación tan grande; sufrió y se humilló hasta lo indecible, para levantarnos a nosotros del pecado; te acompañamos en este dolor . . . Y, por los méritos del mismo, haz que seamos dignos vasallos de tan gran Rey y sepamos ser humildes como Él lo fue.

Dios te salve, María,…

5º DOLOR

La crucifixión y la agonía de Jesús.

Virgen María: por las lágrimas que derramaste y el dolor que sentiste al ver la crueldad de clavar los clavos en las manos y pies de tu amadísimo Hijo, y luego al verle agonizando en la cruz; para darnos vida a nosotros, llevó su pasión hasta la muerte, y éste era el momento cumbre de su pasión; Tú misma también te sentirías morir de dolor en aquel momento; te acompañamos en este dolor. Y, por los méritos del mismo, no permitas que jamás muramos por el pecado y haz que podamos recibir los frutos de la redención.

Dios te salve, María,…

6º DOLOR


La lanzada y el recibir en brazos a Jesús ya muerto.

Virgen María: por las lágrimas que derramaste y el dolor que sentiste al ver la lanzada que dieron en el corazón de tu Hijo; sentirías como si la hubieran dado en tu propio corazón; el Corazón Divino, símbolo del gran amor que Jesús tuvo ya no solamente a Ti como Madre, sino también a nosotros por quienes dio la vida; y Tú, que habías tenido en tus brazos a tu Hijo sonriente y lleno de bondad, ahora te lo devolvían muerto, víctima de la maldad de algunos hombres y también víctima de nuestros pecados; te acompañamos en este dolor . . . Y, por los méritos del mismo, haz que sepamos amar a Jesús como El nos amo.

Dios te salve, María,…


7º DOLOR


El entierro de Jesús y la soledad de María.

Virgen María: por las lágrimas que derramaste y el dolor que sentiste al enterrar a tu Hijo; El, que era creador, dueño y señor de todo el universo, era enterrado en tierra; llevó su humillación hasta el último momento; y aunque Tú supieras que al tercer día resucitaría, el trance de la muerte era real; te quitaron a Jesús por la muerte más injusta que se haya podido dar en todo el mundo en todos los siglos; siendo la suprema inocencia y la bondad infinita, fue torturado y muerto con la muerte más ignominiosa; tan caro pagó nuestro rescate por nuestros pecados; y Tú, Madre nuestra adoptiva y corredentora, le acompañaste en todos sus sufrimientos: y ahora te quedaste sola, llena de aflicción; te acompañamos en este dolor . . . Y, por los méritos del mismo, concédenos a cada uno de nosotros la gracia particular que te pedimos…

Dios te salve, Maria,…
Gloria al Padre .

martes, 23 de marzo de 2010

Cuando el pecado puede más

Poco tiempo ha pasado desde la última entrada y aunque estemos en Cuaresma - tiempo de silencio - necesito romperlo unos minutos.

Vivo en una calle en la que no hay más que pubs, restaurantes y lugares de marcha. El Señor ha querido colocarme en un sitio donde se ve una parte de la gran miseria de la humanidad de cerca. Anoche serían las 3 de la mañana cuando me despertaron unos sonidos que procedían de abajo. Asome la cabeza y vi cómo una pandilla de gente joven, de mi edad más o menos, estaban tocando la guitarra, cantando y cayéndose al suelo. Eran las 3 de la mañana de un domingo. Evidentemente, al margen del repentino malestar fisico, me paré a pensar por qué la gente hacía algo así, es decir, gente joven, con ganas de vivir, que están en plena forma para poder hacer miles de cosas gastan su tiempo haciendo eso... La sociedad en la que vivimos y formamos parte nos ha llevado a eso. No es que nunca haya habido gente así; es que la inmensa mayoria son así. Viven para la fiesta. Poner todas las ilusiones una semana sí y otra también en la fiesta creo que es síntoma de una falta de valores enorme.Hace falta gente que pida por ellos y por que esto cambie.

Pero hermanos, no fue más allá mi vanidad ni mi ego porque la Santísima Virgen (¡qué inmenso regalo nos ha hecho Dios con ella!) me mostró que no son SOLAMENTE ellos los que carecen de valores fundamentales ni son los únicos que se van vaciando poco a poco. Cuando se deja entrar al pecado en el alma, es difícil sacarlo, muy difícil. Hermanos, la Virgen nos quiere mucho, y le hacemos mucho daño. ¿Cómo se sintió nuestra Madre cuando este fin de semana pasado me he dejado llevar por el pecado? Y es que no sé que hacer. Justamente el viernes confesé que no sé cómo puedo no hacer nada para cambiarlo: el propósito de cambio es grande pero se ve que al diablo aún le dejo algún resquicio en mi corazón. Este pasado fin de semana he vuelto a dejarme llevar, pues pensaba, " de perdidos al río", "esta situación va a ir para largo pues por lo menos no te añades sacrifios, disfrutala al menos",... todo son mentiras que dejé que me calaran en su momento y que ahora desde lejos las veo claramente.

Para que me podáis entender debería contaros algo más. Mi familia es una familia humilde, de un pueblo humilde, sin grandes recursos económicos y no con gran salud. La cruz de mi casa es la salud de mi madre. No suficiente con tener que criarnos sola desde hace unos años a otro hermano y a mí, tiene una pésima salud que empeorá cada día. Se encuentra con un préstamo que pagar durante 11 años más, sin trabajo (pues el gobierno la despidió por su minusvalía), con un hijo estudiando fuera y con otro hijo en casa que no hace más que salir de fiesta. Ante esto hermanos, surge en mi corazón - y el diablo es de lo que se alimenta - de la gran duda: ¿será mi vocación por ahora mi familia? ¿querrá Cristo que me entregue a ella? Los estudios, aunque me van bien, no me llenan nada, me vacían, me entristecen, y los ofrezco como penitencia para salvar almas de pecadores. Además, aún me queda, si todo sigue bien, un año más por hacer aparte de este. Y luego a hacer el máster para poder dar clase. Con esto, suponiendo que pueda seguir costeándolo entre mi trabajo y la aportacion de las becas del gobierno, no tengo trabajo asegurado porque tengo que sacarme unas oposiciones.

Entre tanto, la salud de mi madre empeora, el préstamo alguien tiene que pagarlo, mi hermano no cambia de actitud...y yo voy cumpliendo años. La situación en esos momentos de debilidad puede llegar a superarme. Pero hermanos, ¡qué grandeza la de Dios dándome la oportunidad de valorar las cosas, de valorar el sacrificio y de ponerme en sus manos totalmente! Sólo confiando en El se solucionará la situación, es muy sencillo... sin duda hermanos, es mi terquedad por controlarlo todo lo que me lleva a esas situaciones de debilidad. Unicamente quiero ser todo de El, que me vaya moldeando...¿por qué no lo consigo? he ahí lo que tengo que cambiar: la confianza absoluta en El. No sábeis cuánto me está enseñando, por algo le llamamos Maestro. Mucho queda aún por pulir en mí. Y gracias a esos momentos soy cada vez un poquito más humilde y más quiero al Señor y a su Enorme Corazón Misericordioso... esto es vivir la Cuaresma.

Como siempre os encomiendo mucho a todos vosotros a la Santísima Virgen. Esta vez pedid un poco por mí, por favor. Un abrazo en Cristo Paciente.

viernes, 19 de marzo de 2010

La obediencia de San José y sus consecuencias

¿Qué significa obediencia? Sobre este olvidado tema ha tratado hoy la homilia que ha predicado un sacerdote de la parroquia a la que voy con motivo de la obediencia de San José a Dios.

Sin duda, la gente no ha reaccionado muy bien a sus palabras que tenían un regusto preconciliar. Quizá porque estamos acostumbrados a las medias tintas en las prédicas, quizá porque este cura no ha sabido trasmitirlo...o quizá, quien sabe, porque el Señor nos ha hecho un gran regalo en el día de su padre putativo (la misa de esta tarde ha sido la de S. José). Yo me inclino por esto último. Es que los regalos no siempre vienen envueltos en papeles bonitos y en buenas palabras: el que nos quiere nos hará sufrir.

Este hombre ha sido muy duro criticando la falta de oración, de buenos ejemplos cristianos, la carencia de apostolado laico, y la falta de confianza en Dios. Me resulta muy curioso como nos tiró de las orejas. Y es que el Señor se sirve, como alguna vez he comentado, de cualquier situación para tocarnos el corazón.



Si he de ser sincero con todos vosotros os diré que por fin me he decido y esta semana he mandado una carta a una comunidad de vida contemplativa para poder conocernos mutuamente y ver, de una vez por todas (o mas bien intuir), qué es lo que quiere de mí. Estaba muy contento porque al fin iba a tomarme enserio la vocación; pero nuestro Padre me dio una suave lección. Durante mi confesión, un joven sacerdote me dijo que las cosas del Señor no solo dependen de nosotros, principalmente dependen de Su Voluntad. Sus palabras fueron todo lo diferentes que yo me esperaba: reflexión, mucha oración, sacrificio, ofrecimiento de la carrera...
En fin hermanos, que visto con perspectiva y desde el cristal que da estar delante del Santísimo, ha sido un toquecito del Señor al que hacer caso. Confiaré siempre en Él, sólo en Él me apoyaré.

Hermanos, supongo que a vosotros os habrá pasado igual que a mí, que a veces estas aptitudes que no esperas no sabes como encajarlas del todo. Nunca he visto ningún problema - y Cristo tampoco me ha hecho ver que debo cambiar de parecer - en lo que algunos llaman "misticismo contraproducente". Me explico: es conocida la gran diferencia de caracteres entre Padre Pío y Santa Teresita del Niño Jesús, pero les une la misma cosa, les une el amor tan grande hacia Dios. Os cuento esto hermanos porque a uno se le puede acusar de excesivamente serio y a otra de exageradamente mística. Hermanos, estos juicios ni los he entendido ni los entenderé. Cada persona expresa su amor de manera diferente. Mientras sea un amor coherente no nos corresponde mas que observar. Os digo esto porque después de la confesión, me puse delante del Sagrario y de mi corazón brotarón espontáneamente unas gracias enormes. Comprendí lo inmensa que es la Misericordia Divina. Hasta que pensé si no sería eso "contraproducente", ¿no sería ser excesivamente místico?

No puede haber nada malo en decir Te quiero al Creador, a nuestro Amor. Así que, he tomado la determinación de decirselo siempre que lo estime oportuno. Jesucristo creo que está muy necesitado de amantes que le digan cuánto Lo quieren. Que cuando se ama libremente a alguien, aceptas y sometes tu voluntad, te haces dócil y obedeces con ojos ciegos; que más que obediencia es gustosa entrega sin medida.

No sabéis lo que me gustaría deciros cada vez que leo vuestro blogs o cuando el Amor se hace más patente en mi vida... Os encomiendo fervientemente a San José. Un gran y fraterno abrazo en Cristo.

viernes, 5 de marzo de 2010

EL PASTOR DIVINO

Pastor que con tus silbos amorosos
me despertaste del profundo sueño,
Tú que hiciste cayado de ese leño,
en que tiendes los brazos poderosos,

vuelve los ojos a mi fe piadosos,
pues te confieso por mi amor y dueño,
y la palabra de seguirte empeño,
tus dulces silbos y tus pies hermosos.

Oye, pastor, pues por amores mueres,
no te espante el rigor de mis pecados,
pues tan amigo de rendidos eres.

Espera, pues, y escucha mis cuidados,
pero ¿cómo te digo que me esperes,
si estás para esperar los pies clavados?


PERO ¿CÓMO TE DIGO QUE ME ESPERES,
SI ESTÁS PARA ESPERAR LOS PIES CLAVADOS?

martes, 2 de marzo de 2010

Alicia...y no del país de las maravillas, de otro País mucho mejor

De todos es sabido, o por lo menos a mí me ha pasado varias veces, que te encuentras objetos muy extraños en sitios completamente inverosímiles. Sirva como ejemplo un zapato en mitad de la calle. Y digo esto porque esta tarde, mientras daba un reconfortante paseo por la ciudad y hacía un par de recados, me he encontrado un zapato en mitad de la acera. Era un zapato de un crío entre 5 meses y 10 meses (estas estimaciones son del todo arbitrarias). Y mi sorpresa fue que no estaba mojado, a pesar de que "chispeaba", como decimos en Andalucía. Al levantar la vista, ¡zas! allí estaba una madre con su niño acera alante, toda con prisa. Y allá que voy yo detrás de la madre con el zapatito del niño. No os podéis imaginar la reacción tan buena de la madre.

¿A que viene este relato completamente fuera de lugar en un blog que pretende ser "vocacional"? Hermanos, porque en mitad de exámenes me pasó algo muy parecido, pero de otra índole.

Estaba yo en la red, pidiendo a Dios que me aclarase por favor qué quería de mí, poder hacerLo plenamente feliz, cuando en mitad del youtube, sin comerlo ni beberlo me veo el siguiente video:

http://www.youtube.com/watch?v=OcJ8tKhDDMg

Madre Alicia, en Granada en el Monasterio del Corpus Christi... ¿de qué me sonaba? ¡¡¡ALABADO SEA CRISTO Y SU BENDITA MADRE!!! Pero si esa es la Iglesia, y esa es la monja que veo todos los días cuando voy a misa de 7. No podía ser, y aún no me lo creo. Queridos hermanos, esta monja vive a tan sólo 600 m. de mi casa, y tuvo el mismo problema que yo: en mitad de la carrera que no sabe si dejarla o no dejarla por la vocación religiosa, que tampoco tenía muy definida. Evidentemente, con salvedades personales y familiares. Es tener demasiada buena suerte: es Jesús que no para de ser bueno conmigo ¿cómo no voy a quereLo?

Y ahora viene la pregunta de la Verdad: ¿me debo tomar esto como otra señal? ¿una señal como las de las monjitas jerónimas(que por cierto me sigo cruzando con ellas)? ¿debo ir a hablar con Madre Alicia? Una cosa tengo clara, Dios exige un sprint, o por lo menos intenta que no me duerma en los laureles (tampoco podría hermanos, que todos sabemos lo que es palpar la huella de Cristo en tu ser). A parte del lío que tengo, mil gracias tengo que dar por estos mensajitos de Dios.

No puedo dejar de acordarme de lo grande que Él es, sobre todo, al ver cosas como estas. Muchos son los que dicen que Dios no existe, teniendo tragedias tan grandes como las de Chile o Haití. Y es que hermanos, no me cansaré nunca de repetir que no es el Señor quien envía eso; el Señor es el que da fuerza al débil para resistir, fe al desesperado para encontrarse, valentía al cobarde para seguir adelante y felicidad al triste para dar gracias. Creo que ambas tragedias nos han de enseñar dos cosas: la flaqueza de nuestra fe y la fortaleza de la verdadera fe. Desde Europa no han sido más que lamentos y quejas contra el cielo, pero en ambos sitios, en los sitios de las catástrofes, manantiales de plegarias, misas y acciones de gracias subían minuto a minuto hasta oídos del Creador.

http://www.youtube.com/watch?v=EaA0jGLjJ4k

Esta es la primera misa después del seismo en Haití. Pidamos por ellos y su recuperación, y por nuestra fe, que falta nos hace. Os encomiendo a la Virgen. Un gran saludo en el Corazón Doliente pero Amoroso de Crito.