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"Vocación es un darse a Dios, con tal ansia, que hasta duelen las raíces del corazón al arrancarse" Beato "Lolo"







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martes, 5 de octubre de 2010

LLAMADOS A LA SANTIDAD - EN LA POBREZA

Paz y Bien, hermanos.

En mitad de este ciclo "Llamados a la santidad" tenemos a San Francisco de Asís. ¡Qué regalo tan grande! Mucho se puede decir de este gran santo: el primer gran santo pequeño, como yo lo llamo. La primera vida de un santo que leí fue la del Seráfico Padre. Desde entonces busco y busco seguir aprendiendo de él. A pesar de todos los datos biográficos, hoy quiero centrarme en la aportación tan grande que ha supuesto este hombre en mi vocación.

El primer año que dí catequesis decidí hacer una clase sobre los santos. Lo que más les sorprendió a los niños fue lo que más me sorprendió a mí en su momento: la pobreza del santo de Asís. "¿De verdad que repartió dinero entre los pobres y luego se quitó su ropa para ponerse un sayal?" Así comencé yo: renunciando a cosas materiales. ¿No es precioso asemejarse lo más posible al Niño Jesús en Belén? ¿Sería posible vivir la vocación sin la desnudez del Crucificado?

Pero quise saber más. Esa pobreza externa nació de un cambio, una revolución en la vida de este hombre: el Evangelio. Comprendí que la primera pobreza nació en su corazón, en lo más interno de su ser. Asumió la Palabra de Dios. ¡Bien, otra cosa que tenía en común con el santo! "Yo quiero ser Evangelio viviente..." como Francisco.

Hermanos, seguí investigando. Quería saber cómo hacer de mi vida la Vida del Evangelio. La Verdadera Pobreza, la pobreza evangélica la comprendió prefectamente. "Nieguese a sí mismo..." (Mt 16, 24). Me dí cuenta de que para llenar el corazón de Cristo tenía que vaciarlo del yo. Aquí es donde me hallo. Pero no por eso dejo de intentarlo ya que "empezar es de muchos, perseverar es de santos" (San Josemaría)

Desde aquí quiero felicitar a todos los franciscanos y franciscanas. A vosotros, mis hermanos, también. "El Señor me dió hermanos" y a El pido por vosotros.

3 comentarios:

  1. ¡Paz y Bien!
    Buenísima entrada.
    Ya lo sabes el Señor me dio hermanos,y bueno yo como tú también quiero ser Evangelio Viviente,el camino sera duro pero la recompensa no tiene precio.
    Animo y adelante.
    Un abrazo hermanito.

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  2. Mandame a mi correo algun articulo de la pobreza o si tienes documentacion sobre la misma. que me interesa mucho. Paz y bien.

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  3. Francisco, no te había felicitado por tu onomástico, ahora lo hago.
    Que el Señor te colme de dicha y bendiciones.
    Más vale tarde que nunca!! perdón por no haber venido antes.
    Besos

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