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"Vocación es un darse a Dios, con tal ansia, que hasta duelen las raíces del corazón al arrancarse" Beato "Lolo"







Me agradará enormemente compartir vuestras alegrías, pero mucho más lo hará el que podamos superar juntos las dificultades que se nos presenten en la que, sin duda, será la mayor aventura de nuestras vidas. Para ello podeis escribirme cada vez que lo deseeis a escalandolacima@gmail.com




viernes, 8 de octubre de 2010

LLAMADOS A LA SANTIDAD - EN LA VIDA RELIGIOSA

Hoy, hermanos, quisiera hablaros de una gran preocupación del Señor: la vida religiosa. Está claro que las medias tintas no sirven mas que para confundir al corazón y cerrarle puertas a Dios.

Durante toda mi vida he conocido a distintos religiosos y religiosas. Idealizar las cosas no es buscar a Dios. Por tanto, tuve claro desde el primer momento que aquel sitio al que Cristo me llamaba debía ser un sitio para nada idelizado. Gracias a esto he conseguido permanecer más fiel a El. Digo esto, hermanos, porque un religioso un día me dijo: los religiosos somos los fariseos de la Iglesia. Me da pena oir esto. Pero más me conmueve la Pasión del Señor y el daño que se le hace a este respecto.

Me he dado cuenta de que los jóvenes que sienten la llamada a la vida religiosa quieren ser religiosos COHERENTES con el Evangelio. Es a vosotros a quien va dirigida esta entrada. Os aseguro que se pierden muchas vocaciones por el ejemplo tan "relajado" que hay. Quiero ser santo y quiero ser, por tanto, consecuente con ello. Creo que a buen entendedor pocas palabras bastan.

Para darnos un aliento en esta búsqueda he pensado que sería de mucho provecho ver ejemplos de religiosos santos aprovechando la oportunidad que nos ha concedido el santoral durante estas últimas semanas.


SAN VICENTE DE PÁUL. La mejor frase que resume su santidad es: "los pobres son nuestros amos y señores". Vicente fue un niño pastor de ovejas y cerdos que se convirtió en sacerdote para honrar a su familia pero que descubrió que la verdadera honra la debía a su Cristo: los olvidados. De este gran santo he aprendido la verdadera caridad: dio toda su vida por los pobres, los marginados, los esclavos, niños abandonados,... Sin caridad, ¿qué es el religioso?



SAN JERÓNIMO. En el siglo IV d.C. nace Jerónimo. Desde su nacimiento y hasta su muerte sólo buscará y ayudará a buscar la Verdad, hasta el punto de que se convierte en un gran especialista en sagrada Escritura. Amaba la Verdad de tal manera que reprendía duramente a aquellos que dentro de la Iglesia usaban a Cristo como instrumento. Llevó una vida de profunda penitencia, lo cual, a mi entender, lo convierte en el ejemplo viviente de aquel Jesús en el desierto. Quiero ser un religioso como Jerónimo: consecuente.


SAN FRANCISCO DE BORJA. Hablar de este santo creo que es lo mismo que hablar de "lo divino en lo terreno". Me asombra ver la renuncia que hizo a toda clase de bienes y títulos para ganarse en cielo en la tierra. Cuando murió su esposa descubrió lo perecedero que es todo aquí y se dedicó por completo a ganarse "un tesoro allí arriba" mediante la predicación. Hasta el punto de verse Padre General de la Compañía de Jesús y no perder nunca su humildad. Y es que, para un religioso, no hay nada comparable a la alegría de gastar la vida al servicio del Señor.



SAN BRUNO. El santo del silencio. Habría mucho que decir pero es mejor, como él, contemplar en silencio y contemplar el silencio. Este fue el que fundó la Orden de la Cartuja que tiene la regla, según se dice, más estricta nunca. ¡Qué importancia seguir siendo fiel a ella, sobre todo, en los aspectos más importantes!

1 comentario:

  1. El amor a Dios en los hermanos es el que lleva a la santidad.
    Besos

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