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"Vocación es un darse a Dios, con tal ansia, que hasta duelen las raíces del corazón al arrancarse" Beato "Lolo"







Me agradará enormemente compartir vuestras alegrías, pero mucho más lo hará el que podamos superar juntos las dificultades que se nos presenten en la que, sin duda, será la mayor aventura de nuestras vidas. Para ello podeis escribirme cada vez que lo deseeis a escalandolacima@gmail.com




domingo, 30 de diciembre de 2012

Escribiendo el libro de la vida

Casi sin darnos cuenta hemos dejado atrás el año que tan catastrófico anunciaban los fatalistas del calendario maya. No acabó el mundo el 21 de diciembre pero nosotros, los humanos, seguimos desgantándolo cada vez un poco más. No desaparecen las desigualdades económicas y nos quedamos tan tranquilos porque decimos ejercer la caridad. La sociedad se indignaba cuando hace unos meses se conocía en Córdoba el triste final de los niños Rut y José y hace tan sólo unos días nos sacudía de nuevo el asesinato en Almería de un bebé de tan sólo 16 meses a manos de la pareja sentimental de su madre. En España sigue aumentando el desempleo y se promulgan leyes en las que el simple hecho de ayudar a un inmigrante indocumentado se convierte en todo un delito, de manera que se intenta señalar como potencial explotador al que sólo pretendía ser solidario.

Se celebra en Madrid la Misa de las Familias, pero son muchas las que se encuentran rotas y los sacerdotes y personas religiosas más cercanas a ellas, simplemente las ignoran. Es fácil arremeter contra quien no cumple aquello que nosotros consideramos correcto, pero no ayudarles en nada, ni siquiera escuchándolos para saber el origen de sus problemas. A veces, esta actitud de muchos religiosos me recuerda el pasaje evangélico en el que Jesús se dirigía a los fariseos y letrados lamentándose de que "Atan fardos pesados y los echan a las espaldas de los demás, pero ellos ni los tocan con el dedo".

¿Cuantos sermones inconsecuentes hemos escuchado este año? ¿Cuantas veces nos han dicho lo que hay que hacer aquellos que para nada de esfuerzan en cumplirlo?

Es cierto que muchos de vosotros podrías recordarme aquello de "Haced lo que yo os diga pero no lo que yo haga", perfecta excusa de los más hipócritas para justificar sus actuaciones poco edificantes y contrarias en todo a lo que predicaban. Sin embargo, yo os digo a vosotros,  a todos los que un día decidísteis seguir a Cristo, a todos los que os estáis sintiendo la vocación, incluso también a los que nos llamamos cristianos, que somos espejo en los que se mirarán los demás, que el comportamiento de una persona consagrada puede servir para acercar almas a Dios o para alejarlas de El para siempre...

Hoy, cuando falta ya muy poco para acabar el año, quisiera dirigirme a cuantos seguís este blog con las reflexiones que aparecen en el vídeo que acompaña. Cerremos el libro viejo de nuestra vida y comencemos el 2013 con la ilusión y la esperanza de cambiar algo de nosotros mismos, sólo así lograremos también cambiar el mundo injusto en el que vivimos.


2 comentarios:

  1. Amen a lo que dices.
    Parece que el mundo no se acabó...pero quizas si que muere un poco cada dia con tantas injusticias que se viven a diario en cada rincon del planeta. Es triste pero asi es.
    Pensaba hace unos dias, viendo a las personas que siempre estan pidiendo por las calles (por supuesto en estas fechas tambien...no se van de vacaciones...) que si nos ponemos en situacion de hace 2000 años;Jesús no se quedaría con nosotros, si no con ellos; y nos diria a nosotros los "cristianos" lo hipocritas que somos. Es cierto. Tambien quizás, cuando nos regañara Jesús, muchos se convertirían a lo que de verdad deberiamos ser, otros quizas no. Sigue siendo igual. Esta en nuestra mano, ser de los del primer grupo, abiertos a escuchar sincermente la radicalidad de lo que se nos exige como cristianos, radicalidad que no es otra cosa que AMAR, y desde ahi, las personas puedan conocer un infimo reflejo del Padre.

    Cada uno sabra en que situación esta. Me pregunto si sere capaz de ponerme con esa radicalidad en Sus manos en este nuevo año.
    Leyendo también esta entrada se me venía una frase a la mente: ESPERAR CONTRA TODA ESPERANZA, pues eso...¡Esperar contra toda esperanza!

    ¡Que María nos lleve en su corazón!
    Un abrazo en Cristo

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  2. Siempre el terminar un año es un momento es que, de modo mas o menos concreto, reflexionamos sobre lo vivido. Algunos terminan el año en oración, otros entre familiares y amigos entre uvas. Pero sin duda todos hemos dedicado algún momento a ese pensamiento. Incluso los distintos canales nos dan sus puntos de vista sobre los mejor y peor de ese año que termina.
    Sin embargo creo que como cristianos nuestro momento de reflexión es el nacimiento del Hijo de Dios. Es un momento tierno que nos recuerda que Dios apuesta otra vez por nosotros. De forma amorosa hemos vivido el tiempo de Adviento de la mano de María de la que, en su regazo, encontraremos al Niño y le adoraremos al margen de discusiones barrocas de si había o no mula y buey o si los reyes magos eran andaluces. Dios nace y eso, hermanos, es una locura de amor que ha de transformarnos. Estos días he recibido una felicitación de Navidad con un texto impreso: Entre mirar y ver la diferencia compromete. Ciertamente contemplar al Niño en el pesebre no puede hacernos olvidar a tantos que ha nuestro lado les esta costando cantar villancicos. No podemos acostumbrarnos a ver personas revolviendo en los contenedores de basura buscando comida ni recogiendo colillas del suelo. La dignidad del hombre es la dignidad de Dios.
    En estos días se nos habla de las familias, pilar de la sociedad, columna de la iglesia Muchos padres viven hoy desbordados por diferentes problemas, y demasiado solos para enfrentarse a su tarea. ¿No podrían recibir una ayuda más concreta y eficaz desde las comunidades cristianas? A muchos padres creyentes les haría mucho bien encontrarse, compartir sus inquietudes y apoyarse mutuamente. No es evangélico exigirles tareas heroicas y desentendernos luego de sus luchas y desvelos. Tenemos por delante un nuevo año vivamos la alegría propia del cristiano que esta en saber ver en los demás al mismo Dios.

    Feliz año nuevo.

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