Contacto

"Vocación es un darse a Dios, con tal ansia, que hasta duelen las raíces del corazón al arrancarse" Beato "Lolo"







Me agradará enormemente compartir vuestras alegrías, pero mucho más lo hará el que podamos superar juntos las dificultades que se nos presenten en la que, sin duda, será la mayor aventura de nuestras vidas. Para ello podeis escribirme cada vez que lo deseeis a escalandolacima@gmail.com




lunes, 1 de octubre de 2012

El "caminito" del alma

No hace demasiado tiempo, un amigo y colaborador de esta página me comentaba la triste realidad de que apenas se leen ya vidas de santos. No por parte de personas laicas, no, sino incluso por parte de las consagradas. Parece como si ese individualismo tan destructivo que nos invade centrase todos sus esfuerzos en que cada uno viva de manera independiente su vida, pensando que poco tendríamos que aprender de aquellos que nos precedieron. 

Pues bien, qué mejor manera que empezar por este blog, y como tal, incluir una serie de biografías para conocer más de cerca a quienes, con su ejemplo, nos siguen indicando mil formas para llegar a Dios. 

Hoy la Iglesia celebra a Santa Teresa de Lisieux o Santa Teresita. De ella, a pesar de su corta vida, se podría realizar una amplia biografía, pero ¿quien mejor que unas carmelitas para que nos hablen de la vida de aquella joven que, sin salir del convento, llegó a convertirse nada menos que en patrona de las Misiones?

Aquí tenéis unas notas sobre esta santa universal y... bueno... también una película, para aquellos a los que les cueste más leer o para los que deseen conocer más de cerca una historia de verdadero amor.


Santa Teresita del Niño Jesús


Su vida es tan sencilla como maravillosa. Nunca hizo nada fuera de lo ordinario, pero todo lo hizo con extraordinario amor. Y es precisamente, este camino de pequeñez lo que la ha hecho grande a los ojos de la Iglesia. Vivió tan sólo 24 años y no pisó nunca un aula universitaria, ni siquiera traspasó los muros del convento del Carmen de Lisieux, donde ingresó a los 15 años; y aún así esta joven carmelita es considerada una de las más grandes maestras de espiritualidad de todos los tiempos.

Su historia es la de un alma sencilla y profundamente humilde que encontró en el amor la clave de la existencia humana. Aunque breve, su vida fue un testimonio permanente del inmenso valor de la oración y de los pequeños actos realizados por amor. Tanto es así que gracias su acción oculta y silenciosa llegó a convertirse en patrona universal de las misiones sin haber salido nunca del convento.

El ejemplo de Santa Teresita nos invita a una santidad sin complicaciones, que aprovecha cada instante de la vida cotidiana para amar y para servir a los demás. La suya no es una doctrina académica, sino una doctrina de vida que propone el camino de la infancia espiritual, la confianza absoluta en Dios y el total abandono en su amor misericordioso.

Como ella misma lo dijo alguna vez: "Permanecer pequeño es reconocer la nada de uno, esperarlo todo de Dios, como el niño lo espera todo de su padre; no inquietarse por nada, no procurar llegar a ser rico... Ser pequeño significa también no atribuirse a sí mismo las virtudes que se practican juzgándose capaz de algo, sino reconocer que Dios pone ese tesoro de virtud en la mano de su hijito para que se sirva de él cuando lo necesite... Consiste, en fin, en no desanimarse por las propias faltas, pues los niños caen a menudo, pero son demasiado pequeños para hacerse mucho daño".

En un mundo como el nuestro, racionalista y cargado de hedonismo, la sencillez de esta Santa resulta de una eficacia única para esclarecer el espíritu y el corazón de los que tienen sed de verdad y de amor.

En 1997, el Papa Juan Pablo II la declaró Doctora de la Iglesia, convirtiéndose así en la más joven de todos los merecedores a este prestigioso reconocimiento reservado a hombres de la estatura espiritual de Santo Tomás de Aquino, San Agustín o San Juan de la Cruz. Santa Teresita es nuestra más amada Santa y Hermana de la Iglesia.


 

Nota: Para aquellos que quieran profundizar más sobre su vida o conocer sus obras completas, pueden dirigirse al siguiente enlace: www.carmelnet.org

1 comentario:

  1. El caso de santa Teresa del Niño Jesús (Teresa de Lisieux) es uno los mas llamativos en que la hagiografía distorsiono completamente (sin mala intención, supongo) la figura y ejemplo de esta monja. Empezando por sus propias hermanas de comunidad que retocaron las fotos que había de ella para darle un toque más “elevado” y terminando por las traducciones del francés del siglo XIX que se hicieron de sus escritos impregnándolos de un tono empalagoso y totalmente alejado de la intención de la santa. Un error el interpretar esa infancia espiritual como algo propio de monjitas sin formación cuando estamos ante algo vital en la vida de todo cristiano: la filiación divina.
    Por eso es importante conocer los ejemplos de cuantos nos han precedido en la fe, en una vocación común, en esa llamada a la santidad. Pero biografías con los pies en la tierra y la vista en el cielo. Lejos de mostrarnos personajes con “madera de santo” sino seres de carne y hueso que cayeron y, con la gracia de Dios, se levantaron. Teresa del Niño Jesús es el ejemplo claro de que Dios es dueño del tiempo y que poniendo nuestra vida en dirección a Él daremos abundantes frutos a cualquier edad. Nunca olvidemos esto: los santos fueron seres como nosotros. Lo único que varía es la disponibilidad a la Voluntad de Dios. Lo demás…se nos dará por añadidura. “Sed perfectos como vuestro Padre celestial es perfecto” (Mt 5, 38-48)

    ResponderEliminar