"Para los discípulos que quieren seguir e imitar a Cristo, el servir a los hermanos ya no es una mera opción, sino parte esencial de su ser. Un servicio que no se mide por los criterios mundanos de lo inmediato, lo material y vistoso, sino porque hace presente el amor de Dios a todos los hombres y en todas sus dimensiones, y da testimonio de Él, incluso con los gestos más sencillos. Al proponer este nuevo modo de relacionarse en la comunidad, basado en la lógica del amor y del servicio, Jesús se dirige también a los «jefes de los pueblos», porque donde no hay entrega por los demás surgen formas de prepotencia y explotación que no dejan espacio para una auténtica promoción humana integral. Y quisiera que este mensaje llegara sobre todo a los jóvenes: precisamente a vosotros, este contenido esencial del Evangelio os indica la vía para que, renunciando a un modo de pensar egoísta, de cortos alcances, como tantas veces os proponen, y asumiendo el de Jesús, podáis realizaros plenamente y ser semilla de esperanza."
Benedicto XVI, 6 de noviembre de 2010,
homilía en la Plaza del Obradoiro de Santiago de Compostela
homilía en la Plaza del Obradoiro de Santiago de Compostela
Benedicto XVI lo ha dejado claro a lo largo de estos dos días: mirar más allá, actuar aquí poniendo la mirada en Cristo. ¡La gran empresa! Es hacer lo que hizo la Virgen: siempre en Dios, en Jesucristo. A Ella os encomiendo.
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