Hermanos, gracias por vuestras oraciones. Están dando su fruto.
Ayer, después de salir del exámen, necesitaba ir a la Iglesia a centrarme, espiritualmente hablando. No era la parroquia a la que solí acudir y sin embargo, allí estaba mi Dios y allí estaban mis hermanos. ¡Qué alegría me da saber que vaya donde vaya, allí donde haya un Sagrario estará Dios y mis hermanos! Cristo cumplió su palabra... con creces.
Pude rezar, contemplar, reencontrarme y agradecer. El momento culmen fue la comunión en la Misa. Y es que, hermanos, es cierto: la Eucaristía es el alimento del alma. Doy fe de que es así. He vivido un verano en el que no tenía acceso a Ella más que los domingos. Esta semana en Granada ha sido un volver a beber cotidianamente de la Fuente. Mi alma rebosaba, estaba en calma. Doy gracias a Dios a cada momento por darSe de esta forma tan preciosa. ¡Vivid la Eucaristía continuamente! Hermanos, si tenemos a Dios tan cerca y está deseando que lo acojamos, ¿por qué ponemos vallas al campo?
Hermanos, hoy, si Dios quiere, comienzo los ejercicios espirituales. Los finalizo el martes por la noche. Así, pues, no podré escribir hasta el miércoles. Durante este tiempo, me gustaría, como siempre, que me tuvierais presente en vuestras oraciones, sobre todo, en los ruegos marianos. A la vuelta os contaré qué tal. Dios quiera que a través de la Virgen me ayuden a ser más de El, más a imitación de Ella. Quiero tanto a Cristo... Gracias, como siempre. Este pobre corazón no para de pedir a María que siga estando pendiente de vosotros. Hasta pronto hermanos.
Rezo por ti cada día. Espero que estés encontrando a Dios en tus reflexiones, y te estés acercando más a Él en tu corazón.
ResponderEliminarDios nos ama, nos lo demuestra cada día, en cada amanecer...
Sabes que cuentas siempre con mis oraciones, y en estos dìas màs que nunca.
ResponderEliminarComo siempre hermano en mi visita de hoy a JEsus estaras en mis oraciones, Verdadero pan de vida es Jesus eso ni dudarlo, un saludo hermano, estamos unidos en Jesus.
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