¿Qué significa obediencia? Sobre este olvidado tema ha tratado hoy la homilia que ha predicado un sacerdote de la parroquia a la que voy con motivo de la obediencia de San José a Dios.
Sin duda, la gente no ha reaccionado muy bien a sus palabras que tenían un regusto preconciliar. Quizá porque estamos acostumbrados a las medias tintas en las prédicas, quizá porque este cura no ha sabido trasmitirlo...o quizá, quien sabe, porque el Señor nos ha hecho un gran regalo en el día de su padre putativo (la misa de esta tarde ha sido la de S. José). Yo me inclino por esto último. Es que los regalos no siempre vienen envueltos en papeles bonitos y en buenas palabras: el que nos quiere nos hará sufrir.
Este hombre ha sido muy duro criticando la falta de oración, de buenos ejemplos cristianos, la carencia de apostolado laico, y la falta de confianza en Dios. Me resulta muy curioso como nos tiró de las orejas. Y es que el Señor se sirve, como alguna vez he comentado, de cualquier situación para tocarnos el corazón.
Si he de ser sincero con todos vosotros os diré que por fin me he decido y esta semana he mandado una carta a una comunidad de vida contemplativa para poder conocernos mutuamente y ver, de una vez por todas (o mas bien intuir), qué es lo que quiere de mí. Estaba muy contento porque al fin iba a tomarme enserio la vocación; pero nuestro Padre me dio una suave lección. Durante mi confesión, un joven sacerdote me dijo que las cosas del Señor no solo dependen de nosotros, principalmente dependen de Su Voluntad. Sus palabras fueron todo lo diferentes que yo me esperaba: reflexión, mucha oración, sacrificio, ofrecimiento de la carrera...
En fin hermanos, que visto con perspectiva y desde el cristal que da estar delante del Santísimo, ha sido un toquecito del Señor al que hacer caso. Confiaré siempre en Él, sólo en Él me apoyaré.
Hermanos, supongo que a vosotros os habrá pasado igual que a mí, que a veces estas aptitudes que no esperas no sabes como encajarlas del todo. Nunca he visto ningún problema - y Cristo tampoco me ha hecho ver que debo cambiar de parecer - en lo que algunos llaman "misticismo contraproducente". Me explico: es conocida la gran diferencia de caracteres entre Padre Pío y Santa Teresita del Niño Jesús, pero les une la misma cosa, les une el amor tan grande hacia Dios. Os cuento esto hermanos porque a uno se le puede acusar de excesivamente serio y a otra de exageradamente mística. Hermanos, estos juicios ni los he entendido ni los entenderé. Cada persona expresa su amor de manera diferente. Mientras sea un amor coherente no nos corresponde mas que observar. Os digo esto porque después de la confesión, me puse delante del Sagrario y de mi corazón brotarón espontáneamente unas gracias enormes. Comprendí lo inmensa que es la Misericordia Divina. Hasta que pensé si no sería eso "contraproducente", ¿no sería ser excesivamente místico?
No puede haber nada malo en decir Te quiero al Creador, a nuestro Amor. Así que, he tomado la determinación de decirselo siempre que lo estime oportuno. Jesucristo creo que está muy necesitado de amantes que le digan cuánto Lo quieren. Que cuando se ama libremente a alguien, aceptas y sometes tu voluntad, te haces dócil y obedeces con ojos ciegos; que más que obediencia es gustosa entrega sin medida.
No sabéis lo que me gustaría deciros cada vez que leo vuestro blogs o cuando el Amor se hace más patente en mi vida... Os encomiendo fervientemente a San José. Un gran y fraterno abrazo en Cristo.
Estimado Francisco:
ResponderEliminarMe cae muy bien el sentimiento que transmites, la sinceridad que muestras. Amor coherente, eso si que es interesante. Un amor que se da sin medida.
Un abrazo en el amor a Cristo Francisco
Francisco;
ResponderEliminarQué bueno lo de la carta. Y lo de decirle al Señor cuanto lo amamos me parece hermoso.
Alabado sea el Señor de nuestras almas.
No dejemos de decirle cuanto lo amamos.
En comunión profunda,
hola chaval.... gran descubrimiento tu blog..... y por qué no conocer diferentes comunidades contemplativas con la sencilla motivación de pasar unos días en la hospedería de tranquilidad, estudio, silencio, oración comunitaria y paz??? no tienes por qué decidir nada deprisa y corriendo... tengo 36 años y aunque tengo una historia larga detrás reconozco que siento una debilidad por la vida monástica y me encanta pasar temporaditas con mis monjes de Santa María de Poblet....
ResponderEliminarConócelos, acércate a ellos, reza con ellos, habla con ellos, rie con ellos, come con ellos..... no pierdes nada y sí mucho que ganar......
paso visitando su blog, reciban muchas bendiciones.
ResponderEliminarmi blog www.creeenjesusyserassalvo.blogspot.com